De las primeras campañas a la tregua de Turaida

 

La campaña contra Estonia podría dividirse en periodos, el primero de ellos consistió entre los años 1208 y 1215. En 1208 los caballeros y el obispo decidieron emprender la conquista de los territorios al norte y el este de sus tierras. Los territorios de Estonia estaban divididos en condados y pocas veces cooperaban unos con los otros, a su vez, debido a los ataques y saqueos que hacían en las tierras ubicadas al sur de su territorio, los pueblos convertidos por los caballeros y el obispo no guardaban buena relación con ellos, de hecho, en los primeros años de guerra fueron atacados por los estonios en respuesta a las acciones de los cruzados y eso hizo que la influencia de los caballeros aumentara y la imagen de aliado contra sus enemigos tradicionales aumentó.

 

Este primer periodo se marca desde las primeras campañas contra Sakala y Ugandi, los más australes condados estonios en el año 1208 hasta la conclusión de la paz acordada en 1212 que concluyó en 1215. Durante esos primeros años, los ataques y saqueos desde ambos bandos se desarrollaron continuamente, ante cada ataque, se practicaba una réplica. A finales de 1208 se conoció una paz momentánea, un acuerdo que se realizó por un año, tras lo cual se reanudaron los ataques con creciente violencia y hacia finales de este periodo, se realizaron ataques con coordinación de los condados estonios como en el cerco de la fortaleza de Turaida, que se explicará a continuación. Ambas treguas firmadas fueron más provechosas para los caballeros y el obispo, ya que sirvieron para reagruparse, fortalecer sus posiciones de poder y reclutar más fuerzas; por su parte, los estonios durante la segunda paz y luego de importantes victorias lograron concluir un plan de coordinación y ayuda para combatir a los caballeros, para esto se nombró como líder a Lembitu de Lehola (Leole) del condado de Sakala, quien era símbolo de la resistencia desde el año 1211.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Tanto los caballeros como el obispo decidieron, una vez controlado el curso del Daugava, controlar los territorios vecinos, los condados estonios. Las campañas, como se dijo, se iniciaron en el año 1208 contra los condados de Sakala y Ugandi inicialmente y en 1211 también contra Laanemaa. Los objetivos de estos ataques siempre fueron los fuertes que controlaban la región, como Viljandi en Läänemaa y Otepää en Ugandi. El objetivo de los ataques era el saqueo, la búsqueda de rehenes y el bautismo de los paganos, sin embargo, esto último no lo conseguirían en estos primeros años de guerra. Aunque sí realizaron exitosos saqueos como el que se realizó en Otepää (Odenpeh) en 1208 y en Viljandi en 1211, el sitio duró cinco días y sus noches, se utilizaron armas de asedio como lanzapiedras y una torre de asedio, se asesinó cautivos para intimidar a los sitiados y se incendió el fuerte, finalmente se aceptó la rendición, se tomaron rehenes, se saqueó el fuerte y se rociaron los edificios con agua bendita, sin embargo no se bautizó a la población por el reciente derramamiento de sangre.

 

Los estonios respondieron activamente a los ataques de los caballeros y el obispo, también realizaron numerosos ataques a los latgalianos y livonios que se habían unido a los cristianos. Ante cada ataque realizado por los caballeros, se esperaba una réplica estonia, fue así que en 1210 decidieron atacar el centro de poder de la Orden, el castillo de Wenden, lo sitiaron durante tres días con una torre móvil e intentaron incendiarlo en varias ocasiones, sin embargo, ante un mensaje que anunciaba la llegada de refuerzos para los caballeros, se retiraron al otro lado del rio y decidieron esperar para realizar una emboscada, la guarnición del castillo cayó en la trampa y en su intento por perseguir a los sitiadores que huían, fueron atacados al salir del castillo y la mayoría murió.

 

Esta victoria fue una gran motivación para los estonios, que entendieron que podían vencer a su enemigo en enfrentamientos directos. El siguiente ataque emprendido fue más importante debido a la coordinación entre varios condados, entre los que estaban Sakala, Ugandi, Reval, Laanemaa y Saaremaa, quienes se unieron con sus barcos al conflicto. El objetivo fue la fortaleza de Kaupo Turaida, el líder livonio que se unió a los caballeros de forma voluntaria y quien era uno de sus mayores aliados. En el tiempo previo al ataque, se vieron continuos saqueos y redadas en tierras livonias y latgalianas que culminaron con la movilización de una fuerza estimada de 3.000 a 4.000 estonios. Mientras la fortaleza era sitiada, se envió un mensaje solicitando ayuda a Riga, quien respondió al llamado y atacó a los sitiadores por el flanco, ahora los estonios se encontraron entre los ballesteros de la fortaleza y las fuerzas de los caballeros y el obispo, finalmetne el ejército huyó y se reagrupó para seguir resistiendo, pero finalmente se rindieron y fueron bautizados. Sin embargo, intentaron huir primero por el río, aunque fueron detenidos y luego finalmente muchos huyeron por tierra.

 

Finalmente en el año 1213, se decidió firmar una tregua, la misma fue muy provechosa para los cruzados ya que se acordaba que el condado de Sakala debía ser bautizado y pasar al control del obispo. También el condado de Talava, debilitado por las guerras, en el año 1214 se convirtió en vasallo del obispo.