
Hermanos Livonios de la Espada
1202-1237
Fratres militiæ Christi Livoniae


El fin de la tregua y el recrudecimiento de los ataques.
Al finalizar la tregua, los caballeros organizaron una redada en gran escala en el condado de Läänemaa, que culminó con un saqueo en Ridala, al norte del condado. A su vez, decidieron atacar el fuerte de Lembitu en Sakala, la fortaleza de Lehola (Leole). El ataque fue emprendido por los caballeros, junto a la fuerza del obispo y los conversos latgalianos y livonios, durante tres días se atacó la fortaleza ante la fuerte defensa de los sitiados, quienes lograron apagar el fuego de los incendios cada vez que se incendiaba el fuerte, sin embargo, al no poder resistir más el ataque, decidieron rendirse y aceptar el bautismo. La fortaleza fue saqueada, la población bautizada, Lembitu fue tomado prisionero y luego liberado a cambio de rehenes de los ancianos, tal como se hizo en otras ocasiones.
La respuesta de los estonios no se hizo esperar y en ese mismo año llevaron adelante un ataque en conjunto con el cual esperaban lograr la completa derrota de los cruzados. Para esto se coordinaron los ejércitos de cuatro condados estonios: Saaremaa, Läänemaa, Sakala y Ugandi. Según el plan, el ejército de Saaremaa atacaría Riga bloqueando el estuario, de esta manera evitarían que lleguen refuerzos a la ciudad; mientras tanto, los ejércitos de Läänemaa atacarían las fortalezas livonias, y por último, las fuerzas combinadas de Sakala y Ugandi atacarían las tierras de los latgalianos de Talava
para que no puedan socorrer a Riga.
A fines de abril o principios de mayo, las fuerzas de Säärema bloquearon el estuario de Riga con barcos viejos que llenaron de rocas y con obstáculos de madera, se acercaron a la ciudad y tomaron posiciones en el campo de batalla, sin embargo, cuando los cruzados atacaron se retiraron en espera de refuerzo. Lo que no pudieron prever fue la llegada de dos grandes barcos alemanes a Riga, por lo tanto, para evitar ser atrapados entre dos ejércitos, se retiraron por el mar hacia Sääremaa. Los otros dos frentes de batalla tampoco consiguieron el éxito que esperaban: los ejércitos de Läänemaa no pudieron tomar ninguna fortaleza en Metsepole, aunque saquearon toda la zona y se retiraron en cuanto conocieron la noticia de que Riga se había librado del ataque. Por su parte, los ejércitos de Sakala y Ugandi se dedicaron también a saquear sin grandes éxitos, ya que la mayoría de la población se refugió en las fortalezas, sin embargo, torturaron y asesinaron a Talivaldis, su antiguo enemigo del condado de Talava.

Tras la retirada de los ejércitos estonios, los cruzados decidieron responder con fiereza, las fuerzas combinadas del obispo, los caballeros, livonios y latgalianos, atacaron continuamente el condado de Ugandi, los estonios no tuvieron más remedio que solicitar la paz, esta paz solo sería posible si se cumplían las condiciones del obispo, que eran básicamente que se construyan iglesias y se bautice a los condados de Ugandi y Sakala. Los estonios accedieron, y se llevaron a cabo bautismos en masa al sur de ambos condados, aunque no se construyeron las iglesias por miedo a los ataques que pudieran sufrir por parte de los ejércitos locales.
Con el sur de Estonia convertido, los cruzados siguieron atacando el oeste, de esta manera llegaron a Soontagana, en Läänemaa. A pesar de la fuerte resistencia de los sitiados, los caballeros consiguieron la victoria, se bautizó a los habitantes y se realizaron las demandas habituales. El siguiente paso fue atacar Saaremaa, los isleños eran los más activos enemigos de los cruzados y se hizo un ataque conjunto contra la isla, aprovechando el congelamiento del mar, se lo cruzó y se saqueó. Sin embargo al volver atras, fueron perseguidos y muchos de ellos murieron a causa del frio. Esto llevó a que Saaremaa buscara la ayuda de Polotsk para atacar a los caballeros, el príncipe Vladimir estuvo de acuerdo, ya que también le serviría para restaurar el control en el Daugava, pero para frustración de Saaremaa, el príncipe murió antes de llevar a cabo las acciones y tuvieron que contentarse con saqueos por la costa sur de Sakala.
En 1216, el príncipe de Pskov, Vladimir, decidió atacar a los convertidos estonios de Ugandi. Este condado pagaba tributo a Pskov y éstos no estaban nada contentos con la conversión de los diferentes condados estonios ni con la presencia cada vez más fuerte de los alemanes. Llegaron entonces hasta la fortaleza de Otepää y al condado de Vaiga. Esto llevó a que los estonios pidieran ayuda a Riga y se comenzó a fortificar la fortaleza. Comenzando el nuevo año, los cruzados ahora contando también con las fuerzas estonias realizaron ataques a Pskov y también al condado de Jarva, en el norte, al cual forzaron a la conversión luego de varios días de saqueos. Los ancianos entregaron rehenes y se acordó el pago de impuestos. Ahora los cruzados controlaban la mayoría del territorio estonio y la ofensiva rusa llegó con más fuerza, la primavera trajo un nuevo asedio a la fortaleza de Otepää, los ejércitos combinados de Pskov y Polotsk cercaron la fortaleza y enviaron mensaje a todos los condados estonios y, si bien muchos ya habían aceptado el bautismo, cortaron relación con los alemanes y se unieron al ejército ruso en el ataque a la fortaleza. El ejército atacante se estima en 20.000 soldados, el asedio llevaba 17 días sin lograr progresos, esto se debe a que la fortaleza estaba fuertemente fortificada y bien defendida, la buena defensa permitió que llegaran los refuerzos para los sitiados. Si bien era una fuerza considerable de 3.000 hombres y consiguieron entrar en la fortaleza, sufrieron grandes bajas, esto llevó a que tres días después, con las reservas de alimento casi totalmente agotadas, comenzaran los diálogos para conseguir la paz. Finalmente los cruzados abandonaron la fortaleza y se retiraron derrotados, pero no fue solo la pérdida de la fortaleza, sino que debían abandonar sus territorios en Estonia, fue esta la mayor derrota de la Orden en la cruzada en Estonia.
Esta victoria insuflaría nuevos ánimos a los estonios y en el mismo año, en septiembre, se llevó a cabo la que sería considera como la mayor batalla de la cruzada en Estonia "La batalla del día de San Mateo". Los estonios seguían deseosos de finalizar la presencia alemana en el Báltico y por ese motivo buscaron una nueva alianza con los principados rusos de Novgorod y Pskov (quienes no llegarían en este año). Lembitu también había iniciado las tareas diplomáticas con los otros condados estonios para unirse contra los caballeros. Los estonios venían de Läänemaa, Harju, Virumaa, Revala, Sakala y Jarva. Los hombres de Saaremaa no participaron en el combate ya que amenazarían Riga por el Dauvaga para impedir un mayor movimiento de tropas y los hombres de Ugandi por su alianza con los alemanes. El ejército reunido de los estonios fue calculado en 6.000 hombres por Enrique en su crónica y aguardaba la llegada de los rusos en el rio Navesti. Ante la noticia de los movimientos y las intenciones del enemigo, los caballeros reunieron sus fuerzas y junto al obispo, los livonios y latgalianos se pusieron en movimiento, la fuerza que reunieron se estimó en 3.000 soldados, donde la mitad eran alemanes y el resto eran nativos conversos.
Los estonios se pusieron en camino 15 días después de agruparse, puede que se debiera a que buscaban encontrarse con los rusos que debían llegar, para realizar saqueos en las inmediaciones, o por una cuestión de abastecimiento ya que no era facil mantener un ejército de ese tamaño. Por su parte, los cruzados marcharon hacia Viljandi y obtuvieron información sobre los movimientos de los ejércitos estonios y decidieron salir a su encuentro, enterados de esto, el ejército estonio decidió movilizarse a un terreno más provechoso para la batalla y se ubicó en una zona de pequeñas crestas y alrededores pantanosos. En este terreno sería muy complicado maniobrar para los ejércitos cruzados y los estonios de dispusieron en tres grupos: por un lado el ejército de Sakala, liderado por Lembitu, se enfrentaría a los latgalianos; los de Harju y Läänemaa estaban en el otro flanco para luchar contra los livonios; y en la parte central, para enfrentarse a los caballeros, se ubicaron los de Revala, Virumaa y Jarva. El plan era quebrar rápidamente los flancos y poder envolver a los caballeros, atacándolos desde todos los costados hasta derrotarlos.
Cuando los caballeros llegaron al campo de batalla se organizaron rápidamente y atacaron directamente el centro del ejército estonio, rompiendo sus filas rápidamente y atacando a los estonios de Sakala que se enfrentaban a los latgalianos, el frente estaba equilibrado y la llegada de los alemanes hizo que los estonios debieran retirarse del campo. En el otro frente de batalla, los ejércitos de Harju y Läänemaa habían contenido a los livonios aunque sin poder desbandarlos, pero nuevamente, ante la llegada de los refuerzos alemanes y verse atacado por ambos lados, el ejército se huyeron. Los ejércitos cristianos salieron en su persecución y se vieron en aprietos, ya que los estonios se habían reagrupado y se generó una segunda batalla, el enfrentamiento era equilibrado hasta que llegó al campo el resto de los ejércitos alemanes y aplastaron a los estonios. Los sobrevivientes huyeron y se refugiaron en campos y bosques cercanos.
Según la crónica, murieron entre 1.000 y 1.400 estonios y los cruzados consiguieron un botín de aproximadamente 2.000 caballos, durante la batalla murieron muchos ancianos estonios entre los cuales estaba incluido Lembitu, pero también murió Kaupo de Turaida en el lado de los cruzados. Después de la batalla se saqueó los alrededores, se reunió todo el botín del campo de batalla, los vencidos se sometieron a los cruzados, que se llevaron rehenes como garantía y volvieron a casa victoriosos.

Izquierda: Kaupo ante el Papa Inocencio III en su visita a Roma.
Derecha: monumento a Lembitu en Suure-Jaani.
