
Hermanos Livonios de la Espada
1202-1237
Fratres militiæ Christi Livoniae


Una nueva forma de guerra
Al igual que le sucedería a la Orden Teutónica en su campaña en Prusia, en Livonia los cruzados se encontraron con un nuevo escenario en el cual debían combatir, con bosques frondosos, tierras pantanosas, terrenos muy accidentados, crueles inviernos y un enemigo que apostaba a la emboscada para diezmar las fuerzas cruzadas.
Las fuerzas del obispo Albrecht, los cruzados daneses y alemanes, y posteriormente los caballeros de la Orden Livonia, debieron adaptarse rápidamente a este escenario. Aprovecharon la diferencia tecnológica frente a sus enemigos con la construcción de fortalezas en piedra, a diferencia de las fortificaciones típicas de la región, que eran de madera ya que los pueblos nativos del báltico desconocían los métodos de construcción con piedra y mortero. Los castillos y fortalezas de la Orden tuvieron gran importancia debido a que el territorio era extenso y éstos ofrecían un punto de repliegue, de abastecimiento y defensa. Inicialmente las fortalezas, como la de Wenden, se construyeron del mismo modo que las nativas, en madera. Sin embargo, rápidamente fueron sustituidas por construcciones de piedra (Wenden se reconstruyó entre 1208 y 1217).
A nivel combate, los caballeros que siempre gozaron de una amplia ventaja en campo abierto con sus cargas de caballería, se vieron disminuidos en los campos anegados, frente a un enemigo que llevaba su lucha a los terrenos boscosos. Ante esto, tuvieron que modificar sus tácticas, adoptaron rápidamente las ballestas como un arma efectiva de mediano alcance, también su caballería, cambiando a caballos más ligeros y de paso más seguro para el accidentado terreno del báltico. La utilización de la ballesta (que los pueblos bálticos no sabían construir), la utilización de armaduras corporales y el uso de armas de asedio fue determinante para la conquista de estas tierras ya que brindaba una amplia ventaja sobre los pueblos paganos y los rusos ortodoxos.
Las marchas eran inseguras por el riesgo de emboscadas y los caballeros tenían que marchar con mucha cautela y totalmente equipados, el terreno impedía que las marchas fueran muy largas aunque también comenzaron a aprovecharlo a su favor. Los ríos congelados de invierno se convirtieron en amplios caminos para avanzar contra los enemigos que los usaban de modo defensivo, tal como pasó con la isla de Saaremaa, el ducado estonio que más tiempo resistió a los daneses y a los caballeros, para su conquista, se avanzó sobre el rio congelado mientras las naves estonias estaban paralizadas en los puertos. Esto llevó a que se aproveche esta estación del año para favorecer el transporte, además, las huellas en la nieve traicionaban los escondites de las tribus y los árboles sin hojas reducían la posibilidad de emboscadas.

También se vieron modificadas las tácticas de guerra, se llevó adelante una guerra de desgaste con gran nivel de agresividad, organizando continuos ataques con el objetivo de arrasar la tierra, destruir poblados, realizar saqueos y tomar rehenes. De hecho, las redadas serían las acciones más comunes por parte de los cruzados, condicionando pueblos a apoyarlos o seguir siendo atacados, generando hambrunas, etc. Si bien, las redadas podían terminar con un enfrentamiento entre ejércitos o el ataque a un fuerte. De hecho, en la crónica de Henry se mencionan o describen más de cincuenta expediciones contra Estonia (entre 1208-1227), de las cuales solo en seis se menciona la toma de un fuerte como objetivo, en el resto de éstas, el foco estaba puesto en el saqueo de los pueblos circundantes. Por la otra parte, de los treinta y seis ataques recibidos por los cruzados (28 estonios, 7 rusos y 1 lituano), en solo cinco se sitió o atacó un fuerte.

Guerrero livonio

Arma de asedio

Caballero de la Orden
Relación con los pueblos nativos y principados rusos
La relación de la Orden con los pueblos nativos fue variada y sobre todo, estuvo fuertemente polarizada. Mientras que algunos pueblos veían en los caballeros a aliados potenciales para defenderse o vengarse de sus tradicionales enemigos, otros se opusieron a ellos desde su creación.
La estrategia de los Caballeros consistió en la rápida conquista de los oponentes más débiles y la alianza con quienes estuvieran dispuestos a aceptarlos para combatir a los más poderosos. Históricamente los más poderosos habían sido los estonios en el norte y los lituanos en el sur. Estos pueblos hacían campañas de pillaje y frecuentemente se llevaban esclavos de los pueblos vencidos, lo que generaba un odio creciente y un deseo de venganza que los caballeros pudieron explotar. La Orden atacó a sus oponentes de a uno a la vez y pocas veces encontró una resistencia coordinada o conjunta (salvo quizás en su lucha contra Estonia desde que finalizó la tregua de Turaida), de esta manera, los pueblos iban cayendo bajo su control, eran bautizados, se tomaban rehenes entre los hijos de los ancianos de cada pueblo y se los instruía para luchar contra sus antiguos enemigos. Hay que decir que todo este proceso no siempre fue aceptado por los habitantes del báltico, muchos fueron los fuertes incendiados, se llevaron a cabo matanzas de ambas partes, se saquearon muchos pueblos y fortalezas, los soldados nativos instruidos por la Orden se rebelaron cuando ésta dio signos de debilidad o perdió batallas y fueron fuertemente reprimidos por los caballeros cuando restablecieron su posición.
En cuanto a los principados rusos, también hubo mucha tensión en diferentes momentos de las campañas. Si bien los principados de Pskov, Novgorod y Polotsk no tenían intenciones, inicialmente, de anexar estas tierras, éstas eran tributarias de los principados (algunos habían sido bautizados bajo el cristianismo ortodoxo) y les brindaban la posibilidad de acceder al comercio con las tierras occidentales (como en el caso de Polotsk y los nativos que vivían a orillas del Dauvaga). Para los caballeros, la conquista de estos pueblos y sus tierras tenían una doble función, someter a las poblaciones e imponer el rito latino y controlar el comercio mediante los ríos. A lo largo de toda la campaña hubo momentos de colaboración, como cuando los cruzados pagaron tributo a Pskov para que no intervenga en favor de los Estonios y estos enviaron refuerzos para pelear junto a los cruzados en Sontagana. Pero también hubo conflictos entre unos y otros, sobre todo a partir de que los cruzados comenzaron a tomar control de la mayoría de Estonia y los rusos perdieron ingresos en materia de tributos y actividad comercial con occidente. El momento de mayor enfrentamiento entre ambos bandos se vio durante el levantamiento de 1223 en Estonia, donde los rusos brindaron su apoyo militar y participaron en campañas contra los caballeros, incluso con la intención de establecer un dominio ruso en Estonia.